Aunque ya lo tuviésemos muy presente, la pandemia del COVID-19 ha sido un duro recordatorio del persistente fracaso de la humanidad para abordar uno de sus desafíos más duraderos y potencialmente desestabilizadores: el acceso universal a la sanidad.

Aunque podemos estar orgullosos de muchos de los avances realizados por nuestra sociedad durante el siglo pasado, sin duda, la incapacidad para garantizar que todas las personas tengan acceso a una atención médica de buena calidad es una “mancha negra” en nuestro progreso.

UN Sustainable Development Goals 3Como afirma tajantemente la ONU en la definición del Objetivo de Desarrollo Sostenible n.º 3 (salud y bienestar): “Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible.”[1]

Continúa diciendo: “A través de una financiación más eficiente de los sistemas sanitarios, un mayor saneamiento e higiene, y un mayor acceso al personal médico, se podrán conseguir avances significativos a la hora de ayudar a salvar las vidas de millones de personas.”[2]

Antes de la pandemia se estaban logrando grandes avances en la mejora de la salud de millones de personas de todo el mundo. La esperanza de vida estaba aumentando, al mismo tiempo que se estaban reduciendo algunas de las causas más comunes asociadas con la mortalidad infantil y materna. Sin embargo, para erradicar por completo una gran variedad de enfermedades y abordar un gran número de problemas de salud, tanto constantes como emergentes, se necesitan más esfuerzos.

Algunas estadísticas de 2019 de la iniciativa Cobertura sanitaria universal de la Organización Mundial de la Salud sirven para ilustrar la magnitud del problema[3]:

  • World Health Organization LogoCerca de la mitad de la población mundial carece de acceso integral a los servicios sanitarios básicos.
  • Cerca de 100 millones de personas se ven abocadas a la pobreza extrema (es decir, viven con 1,90 USD al día o menos) por tener que pagar los servicios de salud de su propio bolsillo.
  • Más de 930 millones de personas (casi el 12 % de la población mundial) gastan al menos un 10 % de su presupuesto familiar para pagar los servicios de salud.

Desde hace varios años, Abdul Latif Jameel y, en particular, la organización filantrópica global de la familia, Community Jameel, han contribuido para abordar algunos de estos problemas y lograr que la sanidad sea más accesible y disponible a través de sus laboratorios de investigación, el Instituto Jameel, o J-IDEA (Instituto de Investigación de Enfermedades y Emergencias Abdul Latif Jameel) en el Imperial College London, la Clínica de Jameel, o J-Clinic (Clínica para el Aprendizaje Automático en la Salud Abdul Latif Jameel) en el ITM, y J-WAFS (Laboratorio de Sistemas Hídricos y Alimentarios de Abdul Latif Jameel), también en el ITM.

Sin embargo, por muy vital que sea esta investigación de vanguardia, es esencial que la innovación, la experiencia y las nuevas tecnologías salgan de los laboratorios y se pongan en marcha en el mundo real.

Con esto en mente, en 1995 Abdul Latif Jameel estableció el Hospital Abdul Latif Jameel, el primer hospital de rehabilitación sin ánimo de lucro en Arabia Saudí, que brinda atención integral a adultos y niños. Esta también es la razón por la que está dedicando tanta energía a sus colaboraciones con empresas japonesas: Cellspect, Cyberdyne y la incubadora de start-ups JOMDD.

Con Cellspect está ayudando a proporcionar análisis de sangre rápidos y asequibles en los países en desarrollo de Oriente Medio, África, el sudeste asiático y la India con un dispositivo de análisis en el punto de atención (PoCT) innovador, de bajo coste y altamente portátil. Actualmente, los pinchazos biomecánicos en el dedo controlan el metabolismo del azúcar, los lípidos y la función hepática con resultados en solo cinco minutos.

Al mismo tiempo, la recientemente ampliada asociación con Cyberdyne, especialista en una técnica de rehabilitación de lesiones espinales pionera que utiliza exoesqueletos robóticos en su tecnología HAL® (Hybrid Assistive Limb), le permitirá implementar este procedimiento en los pacientes de la región del Golfo y posicionar al Hospital Abdul Latif Jameel como un centro regional especializado capaz de proporcionar una formación excelente.

Akram Bouchenaki
Akram Bouchenaki
Director general (CEO)
Abdul Latif Jameel Health

Mientras el mundo continúa esforzándose para combatir la pandemia, Abdul Latif Jameel ha ampliado sustancialmente su compromiso de mejorar el acceso global a la sanidad con el establecimiento de Abdul Latif Jameel Health.

Liderada por el Dr. Akram Bouchenaki, exdirector ejecutivo del gigante de la salud Gilead Sciences, Abdul Latif Jameel Health se dedica a mejorar la salud en áreas más amplias del mundo en desarrollo, invirtiendo en proyectos, socios y productos que mejorarán las vidas de un mayor número de personas y facilitarán el acceso a la sanidad a quienes más lo necesitan.

Hablamos con Akram sobre su nuevo puesto, las oportunidades de Abdul Latif Jameel Health y su visión para el futuro.

 

 

¿Cuál es su experiencia previa en el sector sanitario?

Tengo experiencia científica y médica. Me formé como Doctor en Farmacia, así que pasé mis primeros años principalmente trabajando con medicamentos, dispensándolos y explorando nuevas innovaciones. Un poco más tarde me pasé al lado comercial de la industria, ya que me uní primero a Glaxo y luego a Bristol-Myers Squibb, ambas en Francia, donde me crie.

En 1999 me mudé a California (EE. UU.) para trabajar en Gilead Sciences, que de aquella era una empresa emergente. Me contrataron para el primer lanzamiento de su compuesto contra el VIH, llamado Tenofovir, que desde entonces se ha convertido en el fármaco más utilizado para el tratamiento de esta enfermedad. Con el tiempo, la propia Gilead se ha convertido en una de las mayores empresas sanitarias del mundo.

Regresé a Europa para ayudar a desarrollar las operaciones europeas de Gilead en 2003, primero en París y luego en Londres. Tras unos cuantos años, en los que contribuí a convertir una empresa relativamente pequeña de California en una corporación global de gran éxito, se despertaron mis propias ambiciones empresariales. Me fui para fundar una empresa de capital riesgo llamada Moksha8, una empresa farmacéutica especializada centrada en la concesión de licencias y la comercialización de terapias innovadoras y establecidas en América Latina.

El nombre, que proviene del sánscrito, significa “el camino hacia la liberación y la iluminación” y refleja muy bien la idea detrás de esta empresa. Nuestro objetivo era curar a personas en mercados emergentes, una ambición fundamental que está estrechamente relacionada con nuestros objetivos en Abdul Latif Jameel Health.

En 2017 volví a unirme a Gilead para trabajar en su programa para África, contribuyendo a ampliar el acceso a terapias vitales en mercados donde las personas luchaban por disponer de una sanidad de buena calidad. Estuve trabajando con productos como terapias antivirales contra el VIH y las hepatitis B y C, tratando de acelerar el suministro de estas terapias que salvan vidas para las personas que realmente las necesitan. Por lo tanto, mi trabajo consistía en trabajar con los gobiernos, las autoridades sanitarias y los socios locales para registrar y hacer que estos medicamentos estuvieran disponibles de manera más amplia. Para garantizar que los países de bajos ingresos, que suelen ser los más necesitados, pudiesen acceder a estos productos, adoptamos un enfoque de precios escalonado muy innovador.

Podría haber disfrutado de una carrera cómoda y exitosa en un laboratorio o una oficina en los EE. UU. Sin embargo, se ha concentrado en ayudar a mejorar la vida de otras personas a través de un mejor acceso a medicamentos y tratamientos. ¿De dónde viene este compromiso?

Siempre me ha motivado comprometerme con problemas de salud más amplios. Desde el principio de mi carrera fui consciente de la brecha que existe en el acceso a la sanidad entre las naciones desarrolladas y los países en desarrollo, que concentran a la mayoría de la población del planeta. Orienté mi carrera a abordar este tipo de problemas. Y es una batalla continua.

En mi familia había médicos y trabajadores sanitarios, lo que sin duda jugó un papel en que yo desease ocuparme de estos temas. Ya estaba ansioso por experimentar diferentes entornos durante mis estudios. Pasé parte de mi tiempo en Valencia, España, en el Hospital Universitario Doctor Peset. Luego fui a los Estados Unidos e hice parte de mi formación en el MD Anderson Cancer Center en Houston. Es decir, que el carácter internacional de las cosas siempre me ha interesado y ha sido una fuente de motivación.

¿Cómo se reflejó esto en sus puestos de trabajo anteriores?

Una de las dinámicas más importantes en las que participé, tanto en Europa como en Estados Unidos, fue el tratamiento del VIH. Era un problema muy visible y grave, no solo de salud, sino también ligado a profundos problemas relacionados con la sociedad. La industria jugó un papel realmente importante en el rápido desarrollo de nuevos medicamentos, particularmente en cuanto a la velocidad con la que se comercializaron. Esto fue algo sin precedentes en cualquier área con enfermedades. Sin embargo, al mismo tiempo también se podía ver una gran brecha entre Europa y América del Norte, y aquellos países donde la epidemia alcanzó cifras catastróficas, particularmente en el África subsahariana. Estar expuesto desde un primer momento a este problema me llevó al tipo de trabajo y los puestos que he desempeñado desde entonces.

¿Qué le atrajo de la oportunidad en Abdul Latif Jameel Health?

Hubo dos factores clave.

A nivel personal, como ha demostrado mi carrera hasta la fecha, siempre estoy dispuesto a construir nuevos proyectos y abrir nuevas puertas. Pasé gran parte de mis primeros años en la sanidad introduciendo y lanzando al mercado nuevos medicamentos que han cambiado la vida de muchas personas de manera significativa, ya sea para el VIH o la hepatitis. Más recientemente, dirigí el lanzamiento en Egipto de un medicamento para el tratamiento de la hepatitis C que es capaz de curar al 98 % de los enfermos, lo cual es bastante notable para un medicamento antiinfeccioso. Así que, definitivamente, ese aspecto fue una atracción.

Estoy increíblemente entusiasmado por la dimensión internacional, por el desafío de conectarme con personas y organizaciones en diferentes mercados. Cuando tratamos problemas de salud, estamos ante los aspectos más profundos y significativos de la vida de las personas, y eso es increíblemente motivador.

Conocí Abdul Latif Jameel durante mi trabajo, particularmente a través de la participación filantrópica de Community Jameel en varios proyectos en África y del Laboratorio de acción contra la pobreza en el ITM. No podía dejar escapar la oportunidad de unir estos hilos y poner en marcha una nueva empresa, respaldada por la experiencia y los recursos de Abdul Latif Jameel y la visión del Sr. Mohammed Jameel. Me di cuenta de que una familia, una organización filantrópica y un negocio con esa perspectiva y con el deseo de impulsar las cosas en esa dirección pueden lograr grandes cosas.

¿La ambición de Abdul Latif Jameel de mejorar la sanidad y la atención médica en los mercados en desarrollo coincide con sus propios intereses en esta área?

Si, absolutamente. Compartimos una visión de “hacer el bien mientras nos va bien” con la que, sin duda, me identifico. Obviamente, el compromiso de hacer el bien debe ser sostenible y reportar un beneficio comercial, pero la oportunidad de hacerlo para lograr un impacto significativo en la vida de las personas es un objetivo fundamental.

Es pronto, pero ¿cuál es su visión para Abdul Latif Jameel Health y para lograr estos objetivos?

La visión ya se está formando en base a algunos principios clave. Primero, creo que es obvio que necesitamos una empresa de distribución sanitaria del siglo XXI, particularmente en las partes del mundo en las que nos centraremos (África, sudeste asiático, Oriente Medio, etc.). En este sentido, queremos actuar como un acelerador para suministrar las mejores soluciones sanitarias posibles disponibles y para ampliar el acceso a la salud en la medida de lo posible donde haga falta.

Al hacerlo, también pretendemos ser un interlocutor para los sistemas de sanidad en los territorios donde operamos, con la visión de ser un socio extremadamente valioso para nuestros socios. El establecimiento de asociaciones está en el ADN de Abdul Latif Jameel y es un componente clave de la visión.

Finalmente, tenemos que operar con los más altos estándares posibles de ética e integridad en todo momento. A fin de cuentas, nos ocupamos de la vida de la gente.

No se trata solo de llevar los medicamentos al mercado. También hay desafíos sociales, culturales, políticos y técnicos. ¿Es este aspecto multidimensional parte de lo que le atrae?

Creo que sí. Es un rompecabezas complejo que requiere una comprensión muy profunda. Esta es una de las diferencias clave en la actividad de Abdul Latif Jameel Health. Es necesario comprender a la perfección ambos lados. Debemos saber lo que las empresas de sanidad innovadoras necesitan de sus socios en ciertas partes del mundo, así como lo que requieren los mercados y sus respectivos sistemas sanitarios para abordar sus desafíos en esta área. En este sentido, Abdul Latif Jameel Health está muy bien posicionado. A lo largo de 75 años, Abdul Latif Jameel ha demostrado su capacidad para crear asociaciones en todos los niveles y en múltiples industrias, para comprender los diferentes mercados y, lo que es más importante, para ofrecer lo que esos mercados necesitan con el fin de satisfacer las expectativas locales. Queremos emular este modelo en la industria sanitaria.

¿Qué importancia tienen el apoyo, la experiencia y los recursos de Abdul Latif Jameel para el éxito de Abdul Latif Jameel Health?

Abdul Latif Jameel puede presumir de una larga y exitosa reputación en gran parte del mundo. Queremos aprovechar esa herencia y esa trayectoria de éxito en diferentes industrias. En términos prácticos, podemos aprovechar los sistemas y configuraciones que se han implementado a lo largo de los años para acelerar la creación de nuestra propia infraestructura de sanidad. Por lo tanto, existe un beneficioso enfoque de historia y posicionamiento, lo cual es importante cuando se trata de entablar relaciones con los socios y generar confianza. Contar con una red global con un profundo conocimiento y comprensión de cómo funcionan las empresas en varias partes del mundo también supone una gran ventaja operativa.

¿Qué papel podrían desempeñar los laboratorios centrados en la salud de Community Jameel en el ITM (J-Clinic) y el Imperial College (Instituto Jameel) en el desarrollo de Abdul Latif Jameel Health?

Honestamente, nos vemos como dos universos muy separados. Community Jameel se centra en el frente filantrópico y de responsabilidad social, impulsando la investigación desde la raíz. En cambio, aunque Abdul Latif Jameel Health también sea un negocio comprometido, también tiene un enfoque comercial más tradicional. Por lo tanto, estamos ante dos iniciativas que son y seguirán siendo muy diferentes, aunque está claro que ambas están unidas por la filosofía de la familia Jameel para construir un mundo mejor.

Eso sí, alude con razón a las asombrosas innovaciones que están desarrollando estos brillantes investigadores. Solo estoy al tanto de una fracción de los proyectos en curso, pero son excepcionales y muy prometedores. Espero que en el futuro algunas de estas innovaciones lleguen al mercado. Cuando lo hagan, estaríamos en buena posición para proporcionárselas de manera efectiva a quienes las necesitan. En resumen, espero que continúe el flujo de innovaciones y avances científicos pioneros en las diversas iniciativas financiadas por Community Jameel y que, en última instancia, podamos contribuir poniéndolas a disposición de la gente.

Por último, mirando hacia el futuro, ¿cuáles son sus prioridades para Abdul Latif Jameel Health durante los próximos seis meses?

El primer objetivo es formar un equipo extraordinario que nos permita aprovechar rápidamente las oportunidades que vemos, ya sea en términos de asociaciones o de mercados. En segundo lugar, queremos establecer nuestra presencia sobre el terreno en zonas geográficas clave, tanto con nuestra propia infraestructura como colaborando con socios locales de confianza. Y, en tercer lugar, pretendemos establecer asociaciones con las mejores empresas de diagnóstico y terapéutica, que confiarán en nosotros para lograr que sus activos estén disponibles en diferentes mercados. Estas son nuestras prioridades a corto plazo, y me complace afirmar que ya estamos logrando grandes avances en las tres áreas.

 

[1] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/health/

[2] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/health/

[3] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/universal-health-coverage-(uhc)