En 2025, 1800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos tercios de la población mundial podrían vivir en condiciones de «estrés hídrico», con restricciones de acceso al agua en condiciones seguras y fiables*.

Según ONU-Agua, ya hay unos 700 millones de personas en 43 países de todo el mundo que sufren de escasez de agua, principalmente, en el África subsahariana.

Se prevé que, en 2030, la demanda de alimentos se habrá incrementado en un 50 % como consecuencia del ritmo frenético de crecimiento de la población de nuestro mundo. Este fenómeno agotará los recursos hídricos en mayor medida, puesto que cada año se pierde o se deja de utilizar alrededor del 30 % de los alimentos producidos en el mundo (cerca de 1300 millones de toneladas), lo que significa que también se pierde el agua utilizada en su producción.

Para satisfacer la demanda mundial de alimentos en 2050, la producción agrícola deberá aumentar en un 60 %, lo que supone un tremendo desafío para agrónomos y expertos tecnológicos en todo el mundo.

La rama social de Abdul Latif Jameel, Abdul Latif Jameel Community Initiatives (ALJCI) apoya el movimiento que busca aplacar tales inquietudes mediante el fortalecimiento de relaciones a largo plazo con líderes mundiales en la lucha contra la escasez de alimentos y agua.

ALJCI lleva trabajando muchos años con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM) en programas de alivio de la pobreza, y ha fundado ahora un nuevo laboratorio adscrito al ITM, denominado Laboratorio de seguridad alimentaria y del agua (J-WAFS) que llevará a cabo investigaciones vitales sobre el impacto del crecimiento poblacional, la urbanización y la variación del clima en los recursos alimentarios y el agua.

J-WAFS comenzó a funcionar en septiembre de 2014 y estará a la vanguardia de la investigación que ayude a la humanidad a adaptarse a los cambios acelerados del planeta y a combatir la escasez mundial de alimentos y agua. El laboratorio pretende abordar las presiones colectivas que ponen en peligro los sistemas de suministro alimentario y de agua, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.

Dado que las necesidades y los sistemas de suministro alimentario y de agua son, a menudo, específicos de un determinado país o región, el planteamiento del laboratorio insistirá en soluciones en función del área de actividad. También buscará desarrollar métodos con amplia base pluridisciplinar en planificación y diseño urbano, ingeniería y tecnología, clima e hidrología, política, economía y ciencias sociales.

* Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (ONU DAES)

Si desea más información sobre el laboratorio J-WAFS, puede leer el comunicado de prensa completo aquí. (Inglés)